¡Es el momento
de adoptar la desmaterialización!

Para tener éxito con la digitalización de sus procesos de negocio, el pliego de condiciones debe estar perfectamente definido, ser preciso y destacar las prioridades e imponderables, tras haber realizado en paralelo un análisis de mercado para aprovechar las mejores oportunidades de la tecnología digital. La elección de la solución es crucial. Dado que un proyecto de transformación digital suele ser complejo en cuanto a su organización y puesta en práctica, las herramientas deben ser flexibles y sencillas y permitir al mismo tiempo la creación de un entramado de relaciones y la elaboración de informes consolidados. Estas herramientas deben satisfacer las exigencias de los departamentos y negocios de la empresa.

La desmaterialización consiste en digitalizar todo tipo de documentos y virtualizar todos los intercambios o procesos. Tiene por finalidad acelerar y dar fiabilidad al tratamiento de sus soportes. Es una herramienta de productividad, trazabilidad y ahorro de tiempo, costes y personal para la empresa. Además, permite simplificar la colaboración en la empresa y con sus socios. Los datos intercambiados inherentes a los flujos desmaterializados se protegen y se destinan a prestar buenos servicios, lo que permite evitar litigios y retardos en los plazos de pago, en particular cuando se trata de desmaterializar una factura.